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El embarazo es una etapa llena de altibajos emocionales, cambios físicos, cansancio, insomnio y muchas sorpresas que, aunque hayas tenido uno o más hijos, seguirán llegando de forma inesperada, ya que no hay dos gestaciones iguales. Si bien es posible encontrar información sobre esta etapa y el ginecólogo te aclare muchas dudas, hay algunas curiosidades que solo conocerás cuando las experimentes; a continuación te contaremos algunas.
En estado normal, el útero tiene una capacidad de 10 mililitros o menos, y puede incrementar hasta 5 litros al final del embarazo, e incluso más cuando se presentan embarazos múltiples. Además, la longitud normal oscila entre 6 y 9 centímetros, para crecer hasta 35 centímetros, y su peso crece de 100 gramos a más de un kilo al final de la gestación. Lo más sorprendente es que alrededor de la segunda semana postparto, recupera su tamaño original gracias al proceso de involución uterina.
1 de cada 3 embarazadas sufre de náuseas y vómitos, especialmente por la mañana, durante el primer trimestre de gestación, lo que puede llevarlas a perder peso y sentirse muy incómodas. Aunque existen varias posibles explicaciones como los cambios hormonales, alteraciones gástricas, déficit de vitamina B, no hay una respuesta definitiva ni solución para evitarlas… en la mayoría desaparecen al llegar al segundo trimestre.
El estiramiento de la piel del abdomen suele traer consigo cambios en la apariencia del ombligo, ya sea que se bote hacia afuera y tenga una apariencia de botón blando y elástico, o bien, puede desaparecer por debajo del vientre. Tras el parto, el ombligo no siempre regresa a su posición, puede sufrir cambios al estar rodeado de piel flácida, hacerse más pequeño o grande debido a la pérdida de tono muscular.
Debido a la retención de líquido, el aumento de peso y la mala circulación en las piernas, los pies se inflaman entre el segundo y tercer trimestre de gestación, pero eso no es todo: el 70% de las mujeres sufre un cambio permanente, ya que el arco plantar se expande debido a las hormonas, provocando que el pie crezca de dos a diez milímetros.
aumento de entre dos y diez milímetros, es decir entre medio y un número más de calzado. por efecto de las hormonas que actúan sobre todas las articulaciones para que éstas sean más flexibles y así facilitar el camino del bebé en el parto. Además, el aumento de peso durante el embarazo también contribuye a esta curiosa ganancia, ya que es la zona que más la sufre. Queda el consuelo de tener que comprarse zapatos nuevos.
Aún no se saben las causas: el cerebro femenino se encoje un 7% durante el embarazo, provocando un estado de confusión y torpeza debido a la disminución motora lo que explica por qué las embarazadas se sienten despistadas, lentas, que se les caen los objetos de las manos, o experimentan agobio por el trabajo.
La buena noticia es que después del parto el cerebro recupera su tamaño normal, y lo más sorprendente: se vuelve más eficiente, ya que la madre tiene que cuidar a su pequeño retoño, volverse multitask, aguzar el oído y desarrollar nuevas habilidades para la crianza.
El 70% de las embarazadas experimentan una mayor percepción olfativa, pero la mayoría de los olores son desagradables y les provocan náuseas. De acuerdo con algunos expertos, la razón es porque el organismo femenino se encarga de proteger al futuro bebé de sustancias tóxicas o nocivas.
El embarazo es una etapa llena de cambios, pero si aún no te sientes preparada para afrontarlos, en Abortar en México podemos apoyarte. Somos una clínica de ILE que cumple con los estrictos controles de seguridad para garantizar servicios obstétricos de alta calidad.
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