Tener un poco de sangrado luego de haber tenido relaciones sexuales es algo que, hasta cierto punto, puede ser normal, pues la piel que recubre los labios menores y el interior de la vagina es muy sensible, por lo que puede llegar a lastimarse durante el coito.
No obstante, cuando este sangrado es muy abundante o se produce con demasiada regularidad, probablemente tengas algún otro problema, por lo que lo mejor es que acudas con el ginecólogo para que te revise antes de que el mal siga avanzando pues, si bien en la mayoría de los casos no hay por qué alarmarse, podrías tener algún padecimiento de cuidado.
Entre las causas más habituales del sangrado postcoital se encuentran las siguientes:
1.Irritación por sequedad vaginal: aunque tanto hombres como mujeres producimos secreciones con las que se lubrican los órganos sexuales durante el coito, por diversas razones nuestras partes íntimas podrían no estar bien humectadas y causar pequeñas heridas provocadas por la fricción. Lo mismo sucede cuando el condón no se encuentra lubricado correctamente o existe cierta susceptibilidad al látex. Para resolver esto, puedes utilizar algunos geles especiales o consultar con tu ginecólogo acerca de los métodos más apropiados para ti.
2.Infecciones fúngicas y bacterianas: la candidiasis y la vaginosis son infecciones relativamente comunes ocasionadas por hongos y bacterias, respectivamente. Estas afecciones son tan frecuentes que se calcula que alrededor del 75% de las mujeres padecerán al menos una de ellas en algún momento de su vida, mas podrán curarse fácilmente por medio de fármacos prescritos por un médico especialista.
3.Presencia de pólipos y fibroides: se trata de crecimientos anormales de tejido uterino de naturaleza benigna que, sin embargo, pueden llegar a lastimarse o crecer demasiado, por lo que probablemente deban ser retirados por medio de cirugía.
4.Enfermedades de transmisión sexual: existen diversas ETS que pueden ocasionar sangrado postcoital debido a que provocan cervicitis (inflamación del cuello uterino). Entre las enfermedades de este tipo, la clamidia y la gonorrea son las más frecuentes y su tratamiento debe ser llevado por un médico en cuanto se detecten.
5.Cáncer cervicouterino: el sangrado derivado del sexo es uno de los síntomas principales que delatan la presencia de este tipo de cáncer, por lo que es conveniente que acudas periódicamente con el ginecólogo a hacerte la prueba del Papanicolau.
Ante cualquier síntoma fuera de lo normal, lo mejor es que consultes a un médico especialista que pueda orientarte. Si necesitas más información, ponte en contacto con nosotros en Abortar en México y agenda una cita.