Interrupción Legal del Embarazo (ILE)

¿Es lo mismo un aborto que una interrupción legal del embarazo?

Hablar de aborto inducido e interrupción legal del embarazo (ILE) es, en cierta medida, tratar acerca de lo mismo, ya que ambos términos refieren a las prácticas médicas por medio de las cuales se logra cesar el avance de la gestación y extraer del útero todo tejido derivado de esto. Sin embargo, entre ambos conceptos existe una diferencia fundamental: el respaldo legislativo para que la mujer pueda llevar a cabo este procedimiento sin penalización alguna.

Así, un embarazo interrumpido por medios quirúrgicos o farmacológicos será siempre inducido, mas esta condición no da legalidad a la intervención en todos los casos, pues según las normatividades de cada país o entidad estarán comprendidos ciertos escenarios en los que es permitido o no.

¿Cuál es el contexto del aborto en México?

En nuestro país es legal en todo el territorio cuando es por violación y en la mayor parte de los estados cuando la continuación de la gestación pone en riesgo de vida a la madre. Otras causales de interrupción de embarazo, como malformaciones en el feto, afectaciones a la salud y precariedad económica, sólo están contempladas en la legislación de algunas entidades, mientras que la CDMX y Oaxaca son los únicos sitios en los que está permitido por voluntad expresa de la solicitante de esta atención, siempre que no se hayan rebasado las doce semanas desde la concepción.

¿Dónde puedo realizarme un aborto de forma legal?

Como se mencionó, existen diferentes causales que justifican una interrupción del embarazo por la vía legal, por lo que dependiendo de las que estén incluidas en las leyes de cada entidad de la república tendrás diferentes opciones.

Así, por ejemplo, si el embarazo es producto de una violación, bastará con que solicites el aborto en cualquier institución de salud, pública o privada, para que te lo realicen, esto claro, presentando una declaración escrita en la que rindas protesta de estar diciendo la verdad acerca del origen del embarazo. No obstante, aunque en este contexto no se contempla en ninguno de los estados la necesidad de hacer una denuncia formal ante el ministerio público, acceder al servicio puede ser difícil, dado que en muchas ocasiones los médicos se rehúsan a realizarlo por objeción de conciencia.

Otro escenario es el que sucede en los estados de Querétaro y Guanajuato, en donde podrías tener problemas para solicitar un aborto incluso si la gestación pone en riesgo tu salud o tu propia vida.

Bajo estas circunstancias, la solución más sencilla dentro del país es trasladarte a la Ciudad de México, en donde desde 2007 el aborto está despenalizado y existe una gran oferta de clínicas de interrupción legal del embarazo certificadas en donde pueden atenderte, además de otras de gobierno en donde ofrecen el mismo servicio.

¿Cuáles son los riesgos de no acudir a un centro certificado para realizar abortos?

Al contrario de lo que detractores opinaban al principio de la entrada en vigor de la despenalización del aborto, se estima que con este decreto se ha evitado la muerte de miles de mujeres, si se atiende a las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que reportan alrededor de 47 millones de decesos al año debido a prácticas de aborto inseguras, que se vuelve casi la única alternativa de interrupción del embarazo en lugares con restricciones hacia este asunto; esta cifra representa el 13 por ciento del total de defunciones maternas.

¿Entonces está bien abortar si es legal?

Emitir una opinión acertada acerca de esto es algo difícil de lograr, ya que es un tema bastante controvertido. Sin embargo, podemos aseverar que toda mujer debe tener la libertad de decidir sobre su propio futuro y salud, por lo que ningún aparato gubernamental debería de prohibir el aborto, cuestión que tendría que estar sólo sujeta a las convicciones personales de quien decide someterse a este procedimiento.

Prueba de ello son los datos positivos registrados tras doce años de despenalización de la interrupción del embarazo en la capital del país, con los que se demuestra que, a diferencia de lo que muchas veces se opina acerca del aborto como una medida que fomenta la imprudencia en la actividad sexual y el libertinaje, es una práctica que ha ayudado a gran cantidad de mujeres a continuar con sus planes de vida.

Algunas cifras relevantes son la tasa de apenas un 2 por ciento de reincidencia de aborto por parte de quienes ya han pasado por esto alguna vez, y el registro de edad que sitúa a las mujeres de entre 18 y 34 años como las que más deciden que se les practique –y no tanto las adolescentes, como suele pensarse—.

Aunado a ello, se estima que la mayoría de quienes recurren a un método ILE cuentan con estudios preparatorios y universitarios, lo que desmiente la creencia de que son más las personas con menor grado académico las que se ven envueltas en situaciones de embarazos no deseados, además de que el 75.6 por ciento de las que se han realizado un aborto han declarado profesar la religión católica.

Como puedes ver, recurrir a un aborto no tiene nada de malo siempre y cuando seas fiel a tus convicciones, tomes las precauciones necesarias y lo hagas dentro del marco de la ley. Si aún no estás convencida y requieres de más información, en Abortar en México podemos ayudarte.